Manuel planea marcharse de ‘La Promesa’, avance del capítulo 555 (viernes, 21 de marzo)
Poner tierra de por medio es quizás la forma de paliar su dolor, mañana en ‘La Promesa’.
Alonso deposita toda su confianza en las gestiones de Leocadia para sacar a flote el marquesado, sin sospechar que su aliada tiene una exigencia innegociable que pondrá a prueba su lealtad y determinación.
Por otro lado, Ramona sigue convencida de que la desaparición del doctor Gamarra no es una simple coincidencia. Para ella, todo está relacionado con la muerte de Jana, y teme que la verdad esté más cerca de lo que muchos creen.
Por ello, advierte a Curro que sea precavido, pues cada paso que dé en la búsqueda de respuestas podría ponerlo en peligro.
Mientras tanto, en la planta de servicio, la tensión sigue en aumento. Simona se encuentra devastada tras conocer la decisión de Petra de despedirla. Lope, decidido a no quedarse de brazos cruzados, busca el apoyo de Ricardo para evitar que la cocinera pierda su trabajo.
Sin embargo, este intento de mediación desata un fuerte enfrentamiento entre el mayordomo y el ama de llaves, cuya autoridad está siendo cada vez más cuestionada.
Catalina, consciente de la crisis económica que atraviesa la familia, recurre a Martina en busca de apoyo para idear un plan que reactive la economía de La Promesa.
Aunque el respaldo financiero de Leocadia les ha permitido mantenerse a flote, esta solución no es sostenible a largo plazo, y la familia se ve obligada a tomar una drástica decisión: vender propiedades, incluyendo el palacio de Cádiz.
En medio de todo esto, Petra no puede ocultar su enfado con Santos por haberse puesto en su contra. El joven ha tomado una postura firme y no está dispuesto a ceder ante las manipulaciones del ama de llaves.
Para reforzar su posición, Santos organiza junto a su madre una celebración en la que Ricardo jugará un papel clave. Pero, ¿qué intenciones hay realmente detrás de este gesto?
La llegada de Blanca Palomar ha traído un aire renovado a La Promesa, aliviando momentáneamente la tensión que se respira en el palacio. Para Manuel, su presencia supone mucho más que un simple cambio de ambiente, ya que la recién llegada lo ayuda a ver su situación con otra perspectiva, impulsándolo a tomar una decisión que cambiará su vida de manera definitiva.
Mientras tanto, Leocadia interviene en la relación entre Ángela y Curro, pidiéndole a su hija que modere su cercanía con el joven. Ángela, desconcertada por esta súbita advertencia, no comprende el motivo de la preocupación de su madre y empieza a cuestionarse si hay algo más detrás de su insistencia.
Por su parte, Samuel sigue intentando convencer a María Fernández de que vuelva a ayudar en el refugio, pero la doncella se mantiene firme en su negativa.
En el ala noble, Alonso enfrenta una encrucijada sin precedentes. La Casa Real le ha impuesto una exigencia que lo obliga a tomar la decisión más difícil de su vida. El marqués se debate entre lo que es mejor para su familia y lo que el honor le dicta, consciente de que cualquier camino que elija traerá consecuencias irreversibles.
Mientras tanto, la ausencia de Cruz sigue pesando en el palacio. Aunque han pasado días desde su partida, Petra se niega a asumirlo, aferrándose a la idea de que la marquesa regresará para retomar el control.
Sin embargo, la realidad es muy distinta: Leocadia ha tomado las riendas de La Promesa y no piensa soltar el poder que ahora ostenta. La imposición de su autoridad sobre Petra marca un antes y un después en la estructura del servicio, dejando claro que, al menos por ahora, el destino del palacio está en sus manos.