Los fanáticos quedaron impactados cuando ‘La Promesa’ reveló el motivo por el cual despidieron a Ana Garcés (Jana).
El último episodio de ‘La Promesa’ ha marcado un antes y un después para la popular ficción de TVE.
El desenlace fatal que rondaba desde hacía días finalmente ha llegado: Jana Expósito, interpretada por Ana Garcés, ha fallecido en circunstancias que han sacudido profundamente a la audiencia y han trastocado por completo el destino del Palacio de los Luján.
Tras largos días de tensión e incertidumbre, Jana decidió confrontar directamente a Cruz, revelándole no solo su verdadera identidad, sino acusándola abiertamente de haber asesinado a Dolores, su madre, y a Tomás, primogénito de los Luján.
Un cara a cara desgarrador que cambió todo lo que parecía estar claro, especialmente cuando Cruz, fría y calculadora, negó tajantemente su implicación, desviando todas las sospechas hacia Leocadia.
Aunque Jana se resistió en un primer momento, las dudas lograron hacer mella en ella, obligándola a buscar respuestas definitivas. Pero el intento desesperado de la joven por esclarecer la verdad la llevó a anunciar públicamente sus planes: entregaría toda la información a la Guardia Civil.
Este movimiento, valiente pero arriesgado, acabó por costarle caro. Antes de cumplir su objetivo, recibió un disparo que la dejó al borde de la muerte, sumiendo a todo el palacio en un caos de sospechas y conspiraciones.
La investigación, dirigida por el sargento Burdina, no tardó en apuntar a cuatro sospechosos clave: Cruz, Alonso, Petra y, de nuevo, Alonso por motivos distintos. Pero fue Manuel, angustiado y decidido, quien encontró la pista crucial: un botón de la bata perteneciente a la marquesa Cruz hallado en la mano de Jana. Esa prueba condenatoria pareció cerrar el caso de manera definitiva.
Cruz fue inmediatamente confinada en una habitación, custodiada día y noche, mientras familiares y personal del servicio no daban crédito a lo ocurrido. La marquesa, habitualmente segura y altiva, mostraba desesperación intentando convencer a todos de su inocencia. Pero lo cierto es que ninguna explicación parecía suficiente para limpiar su nombre.
Sin embargo, cuando toda esperanza parecía perdida, Jana mostró signos leves de mejoría, despertando brevemente para alegría de Manuel y del resto del palacio. Desgraciadamente, ese pequeño instante fue tan solo un espejismo. Una repentina insuficiencia cardiaca provocó que su estado se deteriorara en cuestión de minutos, hasta el punto de que el padre Samuel tuvo que administrarle la extremaunción.
Finalmente, el milagro esperado nunca llegó. Jana Expósito perdió la batalla por la vida dejando al palacio en silencio, sumido en una desolación profunda. Esta inesperada muerte cambiará por completo el rumbo de ‘La Promesa’, que ahora afronta un futuro cargado de incertidumbres, secretos sin resolver y el dolor imborrable de haber perdido a uno de sus personajes más queridos.
