Leocadia toma el control y asusta a Ángela mañana en ‘La Promesa’.
Pía y Curro sopesan como actuar tras el encuentro con Rufino. Saben que el hombre tiene en su poder el pañuelo con el bordado de La Promesa y podría no tardar en aparecer por el palacio.
Manuel sorprende a Simona con una inesperada noticia: ha decidido contratar a su hijo Toño para que trabaje en el nuevo proyecto de la finca. Sin embargo, la reacción de la cocinera no es la que él esperaba.
En lugar de alegrarse, Simona se muestra preocupada, quizá temiendo que su hijo aún no esté preparado para enfrentarse a un trabajo en La Promesa y al hecho de revelar ante todos que es su hijo.
Por otro lado, Alonso descubre que Leocadia ha regresado a La Promesa los cuadros y obras de arte que Cruz había retirado tiempo atrás.
Agradecido por el gesto, el marqués no duda en expresarle su gratitud, aunque tanto Lorenzo como Ángela mantienen sus reservas, convencidos de que las intenciones de Leocadia no son tan nobles como aparenta.
Mientras tanto, Ricardo lanza una dura acusación contra Ana, convencido de que fue ella quien provocó la desaparición de Dieguito. La acusación no solo enfurece a Ana, que se siente profundamente herida, sino también a Santos, que defiende a su madre con firmeza ante lo que consideran un ataque injusto.
Harta del comportamiento de Jacobo y de su actitud posesiva, Martina toma una decisión importante: pospone su boda. La joven considera que es momento de reflexionar sobre su futuro antes de dar un paso tan importante, algo que, sin duda, traerá cola en el entorno familiar.
Mientras las tensiones se acumulan entre unos y otros, Curro y Ángela, a pesar de todo lo que los separa, parecen volver a dejarse llevar por sus sentimientos.
Poco a poco, los dos jóvenes se rinden nuevamente a la complicidad que siempre ha existido entre ellos, aunque ambos saben que su amor sigue siendo tan intenso como complicado.
