Leocadia revela el pasado de Eugenia y Lorenzo en ‘La Promesa’, avance del capítulo 591 (viernes, 9 de mayo)
Y todo lo que queda por salir a la luz… , mañana en ‘La Promesa’.

Toño sigue sin dar señales de vida y, aunque Manuel intenta restarle importancia al retraso, Simona está cada vez más preocupada. Teme que su hijo haya recaído en sus errores del pasado… y que no piense volver. Candela, por su parte, trata de tranquilizarla, pero la incertidumbre pesa demasiado.
Simona no solo teme por Toño, también por la influencia que pueda tener sobre Manuel. Siente que su hijo podría arrastrarlo a situaciones comprometidas si no reaparece pronto para dar explicaciones.
Mientras tanto, Eugenia disfruta de su primer encuentro con los hijos de Catalina. La mujer siente una conexión especial con Andrés, el pequeño, quien le recuerda profundamente a Curro, lo que la conmueve más de lo que esperaba.
En el otro extremo del palacio, Lorenzo no disimula su creciente frustración con el regreso de su esposa. Su presencia lo desestabiliza y lo empuja a tensos enfrentamientos, sobre todo con Leocadia, a quien Eugenia termina enfrentando: asegura saber quién es el verdadero padre de su hija.
Leocadia, lejos de amedrentarse, contraataca. No duda en insinuar que tiene pruebas que demostrarían que Lorenzo ha pasado toda la vida medicando a Eugenia con el objetivo de que pareciera loca y poder controlarla.
Curro y Lope, mientras tanto, continúan con su investigación sobre el accidente del caballo. Comparten la información que han reunido y llegan a una conclusión inquietante: Lope sabe quién pudo haber manipulado el equipo que provocó la caída de Curro.
Además, han elaborado un plan para coincidir con el sospechoso en el casino de Villalquino, esperando poder obtener alguna confesión o prueba que los acerque a la verdad.
Ángela sigue investigando discretamente el pasado de su madre, intentando ayudar a Curro. Sin embargo, Leocadia comienza a sospechar de sus preguntas y se muestra cada vez más desconfiada hacia su hija.
Por otro lado, Rómulo mantiene una actitud distante y molesta con Pía, a quien acusa de entrometerse en asuntos del pasado. La tensión entre ambos no pasa desapercibida para el resto del servicio, que intenta lidiar con el mal humor del mayordomo con cautela.